¿Cuándo hay que cambiar las pastillas de freno?

El correcto funcionamiento de un coche depende de una gran cantidad de aspectos, entre ellos la caja de cambios. Los coches manuales requieren de una caja de cambios para su funcionamiento, las averías más frecuentes de esta parte de nuestro vehículo vienen por parte de un desgaste realizado por una gran cantidad de kilómetros recorridos o por un mal mantenimiento del mismo.

Por lo general las averías de la caja de cambios son complejas, requiriendo un gran número de horas de mano de obra para repararlas. Es por ello es de gran importancia que cuidemos nuestros vehículos alargando su vida útil.

Algunas de las averías más comunes de la caja de cambios son las siguientes:

Desgaste

Con el paso del tiempo y el uso es habitual que los engranajes vayan perdiendo material a causa del desgaste, lo que se conoce como holgadura de engranajes, lo mismo ocurre con los cojinetes, lugar en el que se apoyan los ejes. Estas avería se puede diagnosticar por el ruido intenso que provoca, su solución consiste en un cambio de estas piezas.

Otro de los mecanismos que se desgastan con la acumulación de kilómetros son los sincronizadores, esto puede hacer que alguna de las marchas de nuestro cambio manual se desengrane en el momento menos pensado.

Juntas en mal estado

Si nos encontramos con que nuestras juntas están en mal estado será habitual que tengamos pérdidas de aceite, lo que afectará al correcto funcionamiento de la caja de cambios.

Aceite

El aceite es un componenete imprescindible en la caja de cambios, por ello será muy importante que nos aseguremos de que el aceite que empleamos para nuestro coche sea el indicado, si es necesario deberemos preguntar a un profesional que nos pueda aconsejar uno.

Las revisiones periódicas y el empleo de material de calidad son algunas de las cosas que pueden ayudarnos a alargar la vida útil de nuestras cajas de cambios.