¿Para qué sirve la cadena de distribución del coche?
Cuando compramos un coche debemos saber que éste, además de seguro y gasolina, necesitará revisiones periódicas y repuestos para cambiar las piezas que con el paso del tiempo se van deteriorando. Y es que, existen componentes de nuestro coche que tarde o temprano vamos a tener que cambiar, como es el caso de la correa o cadena de distribución del coche.
Esta pieza es imprescindible para nuestro coche, hasta el punto de que una rotura de la correa o cadena de distribución podría acabar con nuestro motor. Su función consiste en coordinar el cigüeñal con el árbol de levas. Y es que, por cada movimiento del árbol de levas se tienen que dar dos del cigüeñal, de este modo evitamos que las válvulas del árbol de levas que se abren y cierran golpeen a los pistones del cigüeñal.
La primera apertura de las válvulas corresponde al llamado tiempo de admisión en el que se introduce a los cilindros la mezcla de aire-combustible, después, durante la primera vuelta del cigüeñal se produce el tiempo de compresión, mientras que la segunda vuelta corresponde a los tiempos de explosión y expansión de la mezcla. Cuando se abre la válvula por segunda vez se expulsan los gases resultantes del proceso.
En la distribución de nuestro coche, podemos encontrar correa o cadena de distribución. Las correas están elaboradas con una mezcla de caucho, goma y nylon. Por su parte la cadena de distribución el coche está elaborada a base de aleaciones de metal, siendo más gruesa y resistente.
La mayor parte de los coches tiene correa y no cadena de distribución, ésta es mucho más resistente aunque también más ruidosa. Es importante que cambiemos nuestra correa de distribución entre los 90.000 y 120.000 km, por su parte, la cadena puede llegar intacta más allá de los 250.000 km.
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