Cómo funcionan los coches automáticos

Los coches automáticos funcionan prácticamente igual que los coches de marchas con algunas ligeras diferencias a nivel de conducción. El desarrollo electrónico de en los automóviles ha permitido simplificar la conducción y mejorar la seguridad vial. A continuación, explicamos algunas diferencias sobre la palanca de cambios y sobre los pedales de los coches automáticos o semiautomáticos.

Cómo funciona la palanca de cambios

La palanca de cambios se convierte en un elemento secundario en un coche automático. Por lo general la palanca de cambios suele tener cuatro posiciones. Marcha adelante (D), marcha atrás (R) y punto muerto (N) y bloqueo (P) para inmovilizar el vehículo. Si el coche es semiautomático también tendrá dos posiciones para subir o bajar marcha sin necesidad de pedal del embrague.

La palanca de cambios pues, solo se utiliza con el coche detenido para meter marcha atrás o para arrancar. También tiene la posición de punto muerto al igual que la palanca con la tradicional caja de cambios mecánica.

Cómo funcionan los pedales

La principal característica de los pedales es que carece de embrague. Entonces para cambiar de marcha adelante a marcha atrás, o viceversa, el coche tiene que estar parado, para lo cual se utiliza el freno como mecanismo de seguridad.

El acelerador pues se utiliza para acelerar y en función de la velocidad y las revoluciones del motor, el coche automático cambia solo de marcha. Con la práctica aprenderás a escuchar el motor y cambiarás de marcha con un ligero toque de acelerador. De la misma forma, gracias a la tecnología (kick-down) al pisar el acelerador a fondo el cambio aumentará hasta dos y tres marchas de golpe.

Como consecuencia de la ausencia de embrague, el pie izquierdo queda libre y en la mayoría de modelos suelen poner un apoyo para que descanse el pie y se encuentre a la misma altura que el otro pie.