Las pastillas de freno
El mecanismo de un coche es complejo. Son muchos los componentes de los que depende el funcionamiento de nuestros vehículos y otros tanto los encargados de nuestra seguridad. Todos ellos deben estar en perfectas condiciones para poder circular de forma segura. Para garantizar que sea así, lo mejor es que realicemos un mantenimiento periódico de nuestro vehículo y cambiemos las piezas siempre que sea necesario.
La protección activa de nuestro coche incluye una serie de piezas que van desde la suspensión a los neumáticos o el sistema de frenado. Dentro de este último las pastillas de freno cobran importancia. Pero, ¿Para qué sirven y cuándo debemos cambiar las pastillas de freno?
¿Qué son las pastillas de freno?
Las pastillas de freno son un elemento imprescindible en el sistema de frenado de nuestro vehículo. Las pastillas de freno son las encargadas de dar al disco de freno la fricción necesaria para que pueda realizar su función. De este modo se trata de un elemento de nuestro vehículo susceptible de desgaste, lo que hace que cambiar las pastillas de freno sea algo obligatorio cada cierto tiempo.
Cambiar las pastillas de freno es algo inevitable, puesto que se trata de un elemento que no suele averiarse, sino que se desgastan de forma inevitable. Es por ello que debemos prestar atención al estado de las mismas o el sistema de frenado al completo se verá afectado.
¿Cuándo cambiar las pastillas de freno?
No podemos estimar cada cuánto kilómetro debemos cambiar las pastillas de freno. Sin embargo, existen algunas indicaciones que pueden alertarnos de que debemos visitar la tienda de recambios para coche.
Muchos coches cuentan con un testigo luminoso que se enciende cuando nuestro coche detecta que estamos circulando con las pastillas de freno demasiado desgastadas. Además, podemos hacer una comprobación visual. En el caso de que comprobemos que su grosor es inferior a 2 milímetros deberemos comprar pastillas de freno nuevas de forma inmediata
