7 practicas comunes frente al volante que nos ponen en peligro (Parte II)

Seguimos con nuestra lista de malas prácticas al volante. Evitar este tipo de comportamiento puede ayudarnos a esquivar accidentes.

Luces

Son muchos los conductores que circulan con alguna luz fundida y otros tantos los que no las emplean correctamente. Es indispensable que antes de circular, especialmente durante la noche, nos aseguremos de que nuestras luces e intermitentes funcionen de forma correcta. No solo conseguiremos aumentar la visibilidad, sino que alertaremos de nuestra presencia a otros conductores.

Lo mismo ocurre con el uso de intermitentes, que muchas personas no emplean y que son imprescindibles para que el resto de coches puedan prever nuestros movimientos y circular en consecuencia.

Condición física

No son pocas las personas que se ponen frente al volante cuando su condición física no es la adecuada. No solamente nos referimos a las personas que cogen el coche después de haber bebido o consumido otro tipo de sustancias estupefacientes. Sino de aquellos que conducen con mala visibilidad, sin emplear gafas, aunque las necesiten, con una escayola, después de haber tomado medicamentos que crean somnolencia…

Es importante que tengamos claro nuestro estado físico antes de emprender un trayecto en coche.

Limpiaparabrisas

Hay un elemento de gran importancia durante el invierno que sin embargo a menudo no recibe la atención que merece. Sí, estamos hablando de las escobillas del coche. Lo creamos o no es habitual que las escobillas del nuestro vehículo se deterioren, especialmente si no empleamos el líquido limpiaparabrisas adecuado o no limpiamos nuestras lunas con la suficiente asiduidad.

El problema de tener este elemento de nuestro coche en mal estado es que cuando llueve no conseguiremos tener la vista suficientemente nítida para conducir con seguridad.

No revisar los neumáticos

Conducir con los neumáticos defectuosos, desgastados o con poca o demasiada presión no solo tendrá consecuencias para nuestro bolsillo, también pondrá en peligro nuestra seguridad, reduciendo la capacidad de adherencia del vehículo y aumentando la posibilidad de reventar un neumático.

Conducir con seguridad es imprescindible para garantizar nuestra integridad y la de los que nos rodean en carretera.