Los discos de freno

Los discos de freno son un elemento de acero que va unido a la rueda mediante la mangueta para girar al mismo tiempo. Su correcto funcionamiento es fundamental para el sistema de frenado: cuando la pastilla de freno roza contra él, reduce la velocidad de giro del disco y, al mismo tiempo, la de la propia rueda.

Los principales problemas que presentan es que se desgastan prematuramente o se deforman, aunque también, se suele oxidar la zona por donde van anclados a la mangueta. Para nosotros los conductores es muy difícil percibir el desgaste y la corrosión, ya que sólo se pueden comprobar quitando la rueda (y lo mejor es que lo hagan en un taller cuando pases una revisión y no intentarlo por tu cuenta).

En cambio, si los discos de freno están deformados, notarás que el volante vibra cuando frenas, algo que se acentuará conforme se aumente la velocidad de circulación. Lo cierto es que su desgaste depende del tipo de conducción y del vehículo, pero aproximadamente se cambian cada 90.000 km de media.

Cuando tengas esta avería, la solución es sustituir los discos y lo mejor es hacerlo cuanto antes. El coste aproximado es a partir de 100 euros, pero es una avería en la que no se puede recortar porque estamos hablando de la seguridad.