Cómo preparar tu coche para el frío
Con la llegada del invierno, las bajas temperaturas pueden afectar al rendimiento y la seguridad de tu vehículo. Preparar el coche para el frío no solo evita averías, sino que también garantiza una conducción más segura y eficiente. Estos son algunos consejos clave para mantenerlo en perfecto estado durante los meses más fríos del año.
1. Revisa la batería
El frío reduce la capacidad de las baterías, por lo que es habitual que muchos coches tengan problemas de arranque en invierno. Comprueba su carga y estado antes de que bajen las temperaturas, y sustituye la batería si tiene más de cuatro años o muestra síntomas de desgaste.
2. Comprueba los neumáticos
Los neumáticos son esenciales para mantener la adherencia sobre el asfalto mojado o helado. Verifica la presión y el dibujo: debe ser superior a 1,6 mm, aunque se recomienda al menos 3 mm en invierno. Si vives en zonas de montaña, considera montar neumáticos de invierno o tener cadenas a mano.
3. Cuida los líquidos
El anticongelante es fundamental para evitar que el motor se dañe por las heladas. Asegúrate de que está al nivel adecuado y con la proporción correcta de aditivo. También revisa el aceite, el líquido limpiaparabrisas (mejor con aditivo anticongelante) y el del freno.
4. Comprueba luces y limpiaparabrisas
En invierno anochece antes y la visibilidad empeora. Revisa que todas las luces funcionen correctamente y cambia las escobillas si dejan marcas o ruidos.
5. Kit de emergencia
Lleva siempre en el coche una manta, rascador de hielo, linterna, guantes y un pequeño botiquín.
Con estas simples precauciones, tu coche estará listo para afrontar el invierno con total seguridad
