SISTEMAS DE GESTIÓN TÉRMICA DE BATERÍAS EN VEHÍCULOS ELÉCTRICOS
A lo largo de la última década se han logrado importantes avances en las tecnologías de las baterías de vehículos eléctricos que permiten obtener más potencia y reducir la ansiedad de la autonomía, ya que pueden recorrerse mayores distancias con una única carga.
Uno de los desafíos clave que siguen afrontando los sistemas de batería de vehículos eléctricos es la regulación de la temperatura en condiciones de funcionamiento cada vez más extremas, como en la carga ultrarrápida y en todo tipo de condiciones meteorológicas. Actualmente, la mayoría de los vehículos eléctricos cuentan con sistemas de batería refrigerados por aire o de refrigeración indirecta con líquido.
Los sistemas refrigerados por aire son una elección popular, especialmente entre los vehículos eléctricos de primera generación; no obstante, aunque este método es relativamente sencillo y barato, la refrigeración por aire es menos eficiente y puede ofrecer poco rendimiento en condiciones extremas, lo que puede limitar la autonomía de los vehículos.
Los sistemas de batería de refrigeración indirecta funcionan con fluidos que presentan una mejor conductividad del calor que el aire, pero siguen teniendo limitaciones en operaciones extremas, como en condiciones de conducción agresiva y cargas ultrarrápidas de manera continuada.
Los vehículos eléctricos con batería de próxima generación están pasando a la refrigeración directa para permitir cargas ultrarrápidas continuas y un rendimiento más eficiente en los sistemas de batería y los vehículos. Para ello se necesita una nueva generación de fluidos térmicos para vehículos eléctricos que pueda hacer frente a estas demandas cada vez más exigentes.
FLUIDOS PARA LA GESTIÓN TÉRMICA DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS
Las baterías de los vehículos eléctricos trabajan con más intensidad cuando están cargando y descargando energía, y en estos procesos pueden alcanzar temperaturas no deseadas. A medida que la tecnología de los vehículos eléctricos vaya avanzando, sus baterías afrontarán una presión sin precedentes debido a los avances en el rendimiento de los vehículos y a la carga ultrarrápida.
Con el objetivo de hacer frente a estos desafíos, Castrol ha desarrollado un fluido para la gestión térmica de los vehículos eléctricos que puede mantener su batería funcionando a una temperatura ideal y continúa trabajando en una tecnología exclusiva para productos similares en el futuro.
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