La importancia del líquido anticongelante: ¿qué necesitas saber?

El líquido anticongelante es uno de los componentes más esenciales para el buen funcionamiento de tu coche, especialmente durante las temporadas de frío o calor extremo. No solo protege el motor contra las bajas temperaturas, evitando que se congele, sino que también ayuda a mantener una temperatura adecuada durante su funcionamiento, previniendo el sobrecalentamiento.

¿Cómo elegir el anticongelante adecuado?

Elegir el anticongelante correcto depende de las especificaciones de tu coche. Existen diferentes tipos de líquidos anticongelantes que varían en composición y color, como los orgánicos, inorgánicos y los híbridos. Lo ideal es consultar el manual del vehículo para verificar cuál es el más adecuado. También es importante fijarse en el rango de temperatura que soporta el anticongelante, especialmente si vives en zonas con inviernos severos o veranos muy calurosos.

Además, asegúrate de elegir un anticongelante que contenga aditivos anticorrosivos para proteger las partes metálicas del sistema de refrigeración, prolongando su vida útil y evitando averías costosas.

¿Cuándo revisarlo y cambiarlo?

Es recomendable revisar el nivel del líquido anticongelante al menos una vez al mes y antes de realizar viajes largos. Si el nivel está bajo, rellénalo con el producto adecuado, pero evita mezclar diferentes tipos de anticongelantes, ya que esto puede afectar su efectividad.

En cuanto a su reemplazo, lo usual es hacerlo cada 2 o 3 años, aunque esto puede variar según las especificaciones del fabricante. Un anticongelante viejo puede perder sus propiedades y poner en riesgo el motor.

Mantener el líquido anticongelante en buen estado es esencial para evitar daños mayores y garantizar un rendimiento óptimo de tu vehículo durante todo el año. ¡Cuida tu coche revisándolo regularmente!