El buen funcionamiento de un coche no depende solo del motor o del combustible. Cada vehículo está formado por cientos de piezas que trabajan en conjunto, y su desgaste puede afectar directamente a la seguridad, el consumo y la durabilidad del vehículo. Por eso, mantener las piezas del coche en buen estado es fundamental para evitar averías costosas y garantizar una conducción segura.
1. Filtros: los grandes olvidados




