Mantener el coche en buen estado es crucial para garantizar su rendimiento y seguridad. Hay ciertas claves que pueden ayudar a mantenerlo siempre a punto y evitar problemas costosos en el futuro.
La primera clave es realizar un mantenimiento regular del vehículo. Esto incluye cambiar el aceite y los filtros según las recomendaciones del fabricante, revisar los niveles de líquidos y hacer una inspección visual de las correas, mangueras y neumáticos.