Una bombilla fundida es una avería muy sencilla que te puede traer más de un disgusto traducido en multa o en tener que volver otro día a pasar la ITV.
Las bombillas se pueden fundir cuando se producen pequeños picos de tensión en el sistema eléctrico del vehículo que provocan que alguna bombilla se funda prematuramente. También ocurre si la estanqueidad del faro es mejorable, pues la humedad y la suciedad reducen la vida media de las lámparas.